¡Hola Fridas Enamoradas y Enamorados!
Hoy 2 de Noviembre celebramos el Día de Muertos aquí en nuestro querido México, y sin dudas es nuestra festividad favorita de todo el año, pues la muestra de cultura, colores y el amor que se siente ante la celebración de recordar a quienes ya no están físicamente en este mundo, hace que se nos erice por completo la piel y nos hace sentirnos más orgullosas que nunca de nuestras raíces.
Ante esta festividad la comunidad creativa nunca se queda atrás y pone a flote su inspiración para crear cosas maravillosas, y el post de hoy es una muestra perfecta de ello, una sesión editorial de boda que nos permite recordar que el amor auténtico prevalece incluso después de la muerte.
La inspiración completa de esta sesión fue la flor de cempasúchil y los bellos campos naranjas que se encuentran en Chiapa de Corzo, un pueblo mágico chiapaneco con muchísimas tradiciones donde la fiesta de Día de Muertos se siente aún muy presente. Esta flor mexicana guarda un significado directo con el amor, es por eso que este gran equipo creativo quiso rendirle honor a una pareja que en vida se amó y lo seguirá haciendo hasta la eternidad. Esta pareja representa a dos personas dedicadas a cuidar y trabajar el campo y producir flores hasta el último de sus días.
El cempasúchil se ha convertido en un ícono de las tradiciones mexicanas, pero además de su hermoso y vibrante color naranja, existe una historia de amor detrás de esta flor. Cuenta la leyenda que dos jóvenes subían todas las tardes a una montaña a llevarle flores al dios del Sol; los jóvenes juraron amarse para siempre, sin embargo, la guerra separó a los amantes y tiempo después el joven falleció en un combate. La muchacha, destrozada subió una vez más a aquella montaña y le imploró al dios Tonatiuh que la uniera con su amor; el dios Sol lanzó uno de sus rayos a la joven, quien se convirtió en una flor de color naranja. Un día un colibrí se posó en el centro de esta flor, la cual se abrió en 20 pétalos. Se creé que el colibrí es la reencarnación del joven. El amor de los dos jóvenes aztecas permanecerá mientras haya colibríes y flores de cempasúchil.
Nos enamoramos por completo del bellísimo significado y simbolismo detrás de cada elemento en esta increíble serie de fotografías capturadas por Xico Gutierrez con la ayuda de un talentoso equipo orgullosamente chiapaneco que le dio vida a esta historia de amor. Una historia en donde el catrín y la catrina visten sus mejores prendas para visitar nuestro plano terrenal para recibir la ofrenda y las flores que los vivos dejaron en su memoria en el lugar que los vio disfrutar lo que tanto amaban. Es imposible no quedar asombradas ante ese espectacular vestido con rosas rojas bordadas que fue un complemento perfecto para resaltar el icónico maquillaje y el hermoso campo de flores que los rodea.
Sin más por decir, aquí les dejamos esta bella galería para que se empapen de nuestra hermosa tradición.
Detalles de la sesión:
Fotografía: Xico Gutierrez Photo / Styling: Atipica Lab / Diseño floral: Las flores de Helis / Vestido: NOOX by Pepe Lara / Maquillaje y peinado: Eloisa Gómez / Papel picado: Muk Estudio de Diseño / Pareja: Mariela y Carlos