Zack y Katie son unos viajeros apasionados que exploraban el mundo desde su hogar en California. En septiembre de 2024, recibieron una invitación para la boda de una amiga en la Toscana y una idea espontánea surgió entre ellos: ¿y si aprovechamos el viaje para casarnos también? Pero no en la Toscana. Querían algo diferente, algo íntimo, algo que se sintiera solo de ellos. Y así, sin decirle a nadie, decidieron que su boda sería un elopement en el Lago de Como, uno de los lugares más hermosos y emblemáticos de Italia.
La planeación fue rápida, con solo dos meses para organizar todo, evitando una boda ostentosa. Solo querían un día especial vivido a su manera, y finalmente, ese día llegó.
Acompáñanos a ver esta boda elopement capturada por Patrizia de Blancorazon Wedding.
La mañana del elopement, el Lago de Como los recibió con un clima impredecible. No era el sol radiante que habían imaginado, sino un cielo cubierto de nubes y un viento intenso que sacudía las aguas del lago. No era un problema menor: una de las cosas que más les emocionaba de su boda era recorrer el lago en uno de sus elegantes barcos, pero aquel día, el viento había levantado olas tan altas que los barcos no podían zarpar.
Pero Zack y Katie no son de los que se dejaban desanimar por los contratiempos. Su única expectativa para el día era estar juntos y disfrutar cada momento. Cuando despertaron, Patrizia de Blancorazon Wedding, su fotógrafa y wedding planner, les explicó la situación y, en un giro de último minuto, consiguió un coche vintage como plan B. No habría paseo en barco, pero eso no significaba que el día no pudiera ser mágico.
La ceremonia fue íntima y especial, con la brisa del Lago Como siendo única testigo de sus votos. Y aunque el barco planeado en teoria no podía zarpar, estaba amarrado cerca de la casa donde se encontraban asi que el dueño se propuso de intentarlo al menos para las fotos y vaya que lo lograron. Las olas eran intensas, pero eso no los detuvo. Saltaron al barco, se sujetaron con fuerza, y en esos breves cinco minutos en el agua, Patrizia capturó imágenes y videos espectaculares. Las olas alzándose a su alrededor, el viento despeinando, y ellos, riendo, abrazados, completamente felices.
Después de su pequeña aventura en el lago, continuaron la celebración por tierra. Subieron a un auto vintage y recorrieron los pueblos encantadores de la costa italiana para llegar a Villa Carlotta, una joya escondida con jardines impresionantes y una arquitectura majestuosa. Allí, entre fuentes y estatuas, siguieron capturando recuerdos, dejando que la magia del lugar envolviera su día.
Cuando el sol comenzó a bajar, brindaron con vino en una terraza con vistas al lago. La brisa fresca, el aroma del vino, las luces doradas del atardecer reflejándose en el agua todo parecía salido de un sueño. El día terminó de la mejor manera con una cena privada en un rincón acogedor, donde compartieron risas, miradas cómplices y palabras que solo ellos entendían. También tuvieron su primer baile como esposos al atardecer, solo ellos dos, bajo el cielo italiano.
No fue el día que imaginaron, pero fue muchísimo mejor. Fue su día, imperfectamente perfecto, lleno de amor, aventura y la promesa de una vida juntos.
Detalles
Fotografía: Blancorazon Wedding @blancorazon_wedding / Elopement Planner: Elope to Europe @elopetoeurope / Carro Vintage: Vintage Drive Como Lake
@vintage_drive_como_lake / Maquillaje y Peinado: Cateri @cateri_beauty / Venue: Villa Carlotta / Florista: Marta Sandri @martasandri.studio