¡Hola Fridas Enamoradas!
¿Quiénes ya están por llegar a ese momento tan esperado de elegir vestido? ¡Qué emoción!
Elegir nuestro vestido de novia no es tarea fácil, siempre habrá cien mil opciones bombardeándonos y gente queriendo darnos su opinión, y al final es tanta la presión que terminamos pensando que el vestido que siempre hemos soñado por tener pareciera no existir.
Pero calma, no todo es tan difícil como parece, queremos mostrarte que el estrés se puede evitar (o al menos reducir) pues sabemos todos los errores que se pueden cometer en esa etapa, en especial estos 15 que son los más populares y que con nuestra ayuda seguro los vas a poder evitar. ¡Toma nota!
1. No comprar en el tiempo indicado
Primero que nada, hay que esperar a que la fecha y el lugar de tu boda estén decididos, pues estos son factores que hay que tomar en cuenta para la elección de tu vestido de novia, por cuestiones como el clima y la vibra del lugar.
Pero tampoco esperes a último momento para tomar esa decisión, lo ideal es empezarlo a buscar unos 9 meses antes de la gran fecha, así tienes tiempo para ordenarlo, pagarlo con tiempo y hacerle las alteraciones necesarias, y en caso de ser un diseño personalizado, tendrás el tiempo perfecto para hacerlo tal y como lo deseas. Lo ideal es que esté contigo y totalmente listo desde tres meses antes.
2. No investigar todas tus opciones
¡No dejes de buscar! No sólo visites las tiendas cerca de ti, recuerda que siempre está la opción de comprarlo en otra ciudad o de encontrar al diseñador de tus sueños en donde menos lo imaginaste. Échate un clavado en Internet y aprovecha ese tiempo que pasas en Instagram y Pinterest para buscar más opciones, recuerda que hay Blogs de novia como éste, que te pueden dar inspiración para acercarte un poquito más a tu visión.
3. Olvidar los extras (alteraciones, accesorios, zapatos, lencería)
Siempre nos gana la emoción y solemos olvidarnos de los detalles que a veces parecen pequeños, pero que en realidad son de vital importancia. Tomemos en cuenta qué lencería se necesita usar con ese vestido o si es necesario hacerle muchas alteraciones para que nos quede perfecto. También asegúrate de elegir tus zapatos y accesorios después de ya haberlo elegido, es mucho más fácil elegir cada decisión en torno a tu vestido y no al revés.
4. No ser realistas con el presupuesto
Aceptémoslo, todas quisiéramos no tener un límite para usar ese vestido de novia que tanto soñamos, pero hay que poner las cuentas sobre la mesa y analizar lo que realmente podemos invertir en él. No vale la pena sacrificar tu luna de miel de ensueño con tal de llevar el vestido más caro.
5. Tratar de complacer totalmente a tu pareja
Sí, todas queremos lucir bonitas y dejar sin aliento a nuestras parejas en el momento en que nos vean con nuestro vestido de novia puesto, pero al final de cuentas tu comodidad y seguridad son los que más cuentan. Si tu pareja te ama tal y como eres, estamos seguras de que quedará fascinado/a con lo que sea que tú elijas.
6. Llevar a muchos acompañantes a escoger tu vestido
A veces dejamos de confiar en nosotras mismas y buscamos demasiadas opiniones, pero no hay error más grande que éste. Esto sólo logrará confundirte aún más y no llegar a una decisión definitiva, es mucho más difícil que 10 personas se pongan de acuerdo a que lo hagan 2 o 3.
7. Llevar a los acompañantes incorrectos
Asegúrate de llevar contigo a esas personas que te conocen fielmente y que apoyan siempre tus decisiones de manera honesta. Deshazte de esas personas que solamente cuentan su opinión como la definitiva, necesitas a personas que hagan el momento más ameno y no que traigan más estrés. Y muy importante... asegúrate de que tengan buen gusto.
8. Comprar en los lugares incorrectos
Abre un poco tu mente, no te encasilles a los típicos lugares en los que siempre se nos ha dicho que tenemos que comprar. Visita tiendas en línea, tiendas vintage o incluso tiendas departamentales, a veces podemos encontrar joyas en lugares que ni si quiera tienen la palabra “novia” en su marca. Hay que considerar todas las posibilidades, siempre te puedes sorprender.
9. Conformarte con lo que la tienda te quiere vender
Recuerda que al final del día, los empleados de las tiendas que visites te darán algunos consejos con las mejores intenciones, pero al final del día también estarán tratando de cerrar una venta. Así que no lo tomes tan enserio y si no te sientes plenamente feliz con lo que otra gente dice que es perfecto, entonces haz más caso a tu intuición y sigue buscando por eso que a ti te llene por completo.
10. Cerrar tu mente a nuevas opciones y estilos
Hay un universo detrás del típico gran vestido blanco, explora y pruébate vestidos de todos los estilos, telas y colores; tal vez el vestido que más te guste al verte en el espejo sea totalmente diferente a lo que tuviste en mente en un principio.
11. Probarte demasiados vestidos
Si ya te has probado algunos estilos y ya sabes un poco por dónde va la cosa, no pienses de más y básate en ese margen. Algunas novias llegan a pensar que si el primer o segundo vestido de novia que se probaron les gustó completamente, entonces no están tomando la decisión correcta, pero, ¿para qué confundirnos más si ya estamos satisfechas con nuestra elección?
12. Pensar que lo más caro es lo mejor
Quitémonos por completo esa idea de la cabeza, el precio no necesariamente va relacionado con buen gusto. Siempre hay opciones para todos los presupuestos, así que no nos aferremos a una idea que no siempre es realista. Podemos encontrar el vestido de novia de nuestros sueños sin importar el nombre del diseñador o el precio en la etiqueta.
13. Perderte en la fantasía de Pinterest e Instagram
Sí, son herramientas muy útiles y que siempre nos pueden servir para encontrar inspiración, pero también hay que estar conscientes de que lo que encontramos ahí no siempre refleja la realidad de las cosas. Así que seamos realistas y tomemos en cuenta los aspectos que en las fotos que vemos no nos cuentan; tendremos que considerar cómo vamos a transportarlo, cómo vamos a ir al baño y si es fácil o difícil de poner, todo eso cuenta.
14. Sacrificar tu estilo personal
¡Un factor súper importante! Un vestido de novia no tiene por qué ser un disfraz, así que no sientas que tienes que vestir algo que va totalmente al contrario de tu personalidad. Si no te sientes cómoda usando vestidos, tal vez quieras probarte un jumpsuit; o si el blanco no va contigo, entonces quizás quieras vestir algo de tu color favorito. No te encasilles con lo que la sociedad te ha dicho que debe ser un vestido de novia, el vestido es de novia porque lo vistes tú.
15. Comprar un vestido que no amas totalmente
Al final de cuentas, sea cual sea la decisión que tomes, el vestido que elijas debe de llenar todas tus expectativas y hacerte sentir como la novia más hermosa ese día. Así que si no lo amas por completo entonces no es tu vestido; sin importar lo que nadie más diga, la decisión final la tienes tú y siéntete feliz con ella.
¿Buenos puntos a tomar en cuenta, no? Y si aún sigues en la búsqueda de tu vestido, no olvides de visitar nuestra sección de Proveedores en donde encontrarás descuentos exclusivos de nuestras marcas favoritas. ¡Hasta la próxima!