¡Qué tal Fridas Enamoradas!
¿Cuántas de ustedes se han quedado calladas con miedo de hacer el oso o por mero compromiso con su familia o amigos cuando en realidad se mueren de ganas por decirles todo lo que en verdad piensan durante todo este proceso de planear una boda?
Nosotras entendemos perfecto su frustración y por eso es que decimos: ¡NO MÁS! Así que nos dimos a la tarea de pedirle a las novias reales como tú y como yo que se liberaran y nos contarán todo eso que en su momento no se atrevieron a decir, que se desahogaran y nos dijeran todas esas cosas que les frustraron y que desean que otras novias las sepan a tiempo y así ellas poder evitarlo.
¡Necesito ayuda!
Una novia nunca te pedirá directamente toda la ayuda que en verdad necesita. Así que no preguntes, si la novia es importante para ti ofrécele tu apoyo incondicional, ¿y por qué no? Incluso económico si te es posible. Las manos nunca sobran y el día que tú también te cases podrás darte cuenta de todo el trabajo que toma planear una boda. Y novias, si creen que no pueden ustedes solas nunca duden de buscar ayuda de los profesionales, cuando eliges a la Wedding Planner indicada, todo se torna muchísimo más fácil.
“Planear una boda junto a tu pareja es realmente complicado, mi ahora esposo y yo decidimos hacerlo nosotros mismos pues yo soñaba con ser organizadora de bodas algún día y él tiene una gran creatividad. Empezamos haciendo listas de todo lo necesario, partiendo de nuestro presupuesto, nosotros queríamos algo sencillo pero que el lugar hablara por sí mismo; en fin, empezamos a buscar jardines en nuestra ciudad y ninguno nos permitía llevar nuestro propio banquete, mismo que fue pizza, ensalada y pasta, lo cual nos dificultó todo y nos tenía muy estresados, seguimos con la búsqueda de banquete, cristalería, mantelería, y demás, fue maratónico pues simplemente no encontrábamos lo que buscábamos, fue caótico conseguir todo, el pastel lo tuvimos que comprar en otra ciudad, los recuerdos los hicimos nosotros, las invitaciones nos las prometió un familiar y al final nos quedó mal, nos avisaron sin tiempo y terminamos haciéndolas nosotros y poniéndolas en la boda como recuerdos. Terminamos contratando días antes a una organizadora a la cual no pude decirle todo como quería por falta de tiempo y su equipo no fue de lo mejor, así que a todas las próximas novias recomiendo que contraten a su Wedding Planner con tiempo suficiente y que por sobre todas las cosas contraten al mejor fotógrafo, pues a nosotros nuestro testigo nos regalaría al fotógrafo y lloramos cada vez que vemos las fotos por lo que no las compartimos con nuestra familia ni amigos. Al final nuestra boda salió como mi esposo y yo la queríamos aún con tantos detalles, a un año de habernos casado hemos aprendido a reírnos de ello y a superarlo, sólo que a nuestros amigos próximos a casarse les damos siempre nuestros tips. En fin, creo que podría seguir, pero lo mejor es organizarte y pedir ayuda con responsabilidades y con tu coordinadora, no confiarte en las promesas de la gente y buscar siempre dos opciones, ve un paso adelante y disfruta al máximo ese día con tu pareja. ”
-Jessica, 30 años. Tijuana, B.C.
⦁ Es mucho más útil el regalo en efectivo
Seamos sinceras, ¿cuántas personas aquí preferirían que en vez de regalos que no sean de tu agrado, tus invitados tuvieran la consideración de mejor regalarte el dinero que ellos consideren correcto y asÍ tú y tu pareja puedan invertirlo en lo que ustedes más prefieran? Creo que todas aquí. La verdad es que los gastos de la boda son fuertísimos y la mayoría de las veces incluso acabamos algo cortos para la luna de miel. El gesto y la intención que hay detrás de un regalo es grandemente agradecido y la mayoría de las veces nos da algo de pena pedirle a la gente dinero, pero si nos sinceramos y tenemos que elegir entre las dos opciones, creo que ya sabemos cual de las dos es la que preferiremos.
⦁ ¡Adiós a los colados!
Siempre habrá todos esos invitados que no estamos convencidas por completo de querer tenerlos ahí, así que ¡sorry! Pero tenemos que decirles que la tía que vive en otra ciudad y que no he visto desde que tenía 2 años no va a la boda. Además, de omitir a toda esa gente que no traen la vibra que queremos para nuestro gran día, es un día para compartir con la gente más especial y los malos ratos están de más. Y por favor, invitados, si la recepción dice “1 persona” no se lleven a la novia con la que quieren quedar bien, hay que respetar la decisión final de la pareja.
“Les quiero contar... me acabo de comprometer hace 2 meses ya formalmente, pero mi pareja y yo tenemos hablándolo y planeando la boda desde hace un año atrás. Llevo 5 años con mi novio, él y yo tenemos una relación muy honesta y clara, a mi familia no le gusta la idea de casarme con él, por ese mismo hecho han hablado y dicho muchas cosas hirientes. Una cosa que me gustaría decirle a las otras novias es: El hecho de que son familia, no quiere decir que tienen que estar presentes en el día que es el más esperado y valioso. Ese día tienen que estar presentes aquellos quienes celebran, están felices y han compartido con los dos experiencias o momentos significativos. Nosotros nos dimos a la tarea al momento de hacer el Guest List de sólo invitar a aquellos amigos en común y familia que han estado presentes en lo largo de nuestra relación. Para evitar ese momento incómodo y que consume tiempo de conocer a esos invitados que son del novio o la novia y que al final en la vida nunca los volverás a ver... al menos que vuelvas a ver las fotos y el vídeo de la recepción.”
-Isaura, 27 años. San Diego, Cal.
⦁ Si la pareja dice: No niños, es NO NIÑOS.
Siempre habrá esas personas que pongan peros a los requerimientos que pide la pareja en su gran día, lo cual es sumamente egoísta, ya que si nos ponemos a pensar, prácticamente es el único día en que las cosas tienen que girar en torno a lo que ellos desean. Muchas veces habrán esas bodas en las que por distintos factores los niños no podrán asistir y la verdad no es cosa del otro mundo, pero siempre habrán esos miembros de la familia que sentirán que el mundo se viene abajo si sus hijos pequeños no son capaces de asistir y que incluso amenazan con llevarlos de cualquier manera. Por favor, ¡no lo hagan! es solamente un día en que tendrán que buscar una solución a un problema que no es tan grande como lo hacen ver y para la pareja es uno de los días más grandes de sus vidas al que no queremos sumarle estrés.
⦁ Familia, ¡No tomen protagonismo!
Sí, aceptamos que es un acontecimiento muy importante que tu hija, hermana o sobrina se atreva a dar ese gran paso en su vida. Pero, ¡por favor!, comprendan que no se trata de ustedes y que este es el único día que es exclusivamente para la novia y el novio, nada más. Hay que ser prudentes y aprender a no tomar papeles que no nos corresponden, más ayudan aquellos que no estorban. La opinión y deseos de la pareja son los únicos que cuentan.
“El día de mi boda mi maquillista terminó de arreglarme una hora antes y después me trasladé a casa a cambiarme. Ahí fue cuando empezó el caos, yo tenía en cuenta que el coche de bodas en el que me transportarían a la ceremonia era para mí sola, cuando vi que mi futura suegra, su hermana y su sobrina no se iban yo no hice mucho caso, pero cuando vi que ya era tarde, pregunté si quién manejaría y la tía contestó: “Yo”. A lo que sólo contesté: “ok”, pues no le vi problema. Ya me iba a subir al coche cuando la tía empieza a decirle a su hija que se suba, junto con su nieta. Mi suegra y yo nos quedamos con una cara de: ¡¿QUÉ?! Si supone que la novia va sola. Su hija también le dijo lo mismo y la señora solamente le respondió muy groseramente que se subiera. Nadie pidió mi opinión, así que se subieron todos. Para el colmo llegamos 15 minutos tarde y el sacerdote ya había iniciado. Al terminar la ceremonia regresé con mi estilista a retocar mi peinado y justo ahí, ¡la tía nuevamente se llevó el carro y no pasó por mí! Al final tuve que pedir un taxi para poder ir a mi propia fiesta porque ella desapareció y me dejó olvidada. ¡Toda la gente no dejaba de mirarme raro!”
-Anónimo, 25 años. CDMX.
⦁ Karma: Bridesmaids.
Damas, damas, damas... su función es dar apoyo incondicional y ser la compañía que toda novia necesita en sus momentos de más estrés, no al revés. Hay que entender que esto no es una competencia para ver quién es la mejor dama y que no es momento para hacer que la situación y la atención giren en torno a conflictos y dramas innecesarios entre amigas.
Esto va también para aquellas damas que no toman tan enserio su papel y que no tienen mucha experiencia en cuanto a lo que implica el rol de dama. Evitemos no sólo ir a la boda a vestir como la novia quiere y llenar un lugar en la foto de recuerdo, la indiferencia también se siente y una novia siempre estará agradecida por la ayuda y los detalles que llegan cuando uno menos se lo espera.
Simplemente recuerden y piensen en todo el apoyo que a ustedes les gustaría recibir de sus damas en propia boda, ya que sino fuiste una buena dama, probablemente a tus futuras damas tampoco les quedarán ganas de serlo.
⦁ Las cosas salen fuera de lo planeado.
Sí, a veces hasta lo que menos te imaginas puede salir mal. Llorarás, te enojarás y te preguntarás por qué todo ésto tiene que pasarte a ti. ¡Pero calma! No todo está arruinado, enfócate en el objetivo principal de tu día y disfruta mientras puedes, no vale la pena estresarte por cosas que tú no puedes controlar en el momento.
“Mi boda religiosa fue en abril de 2017, y de no haber sido por mi Wedding Planner me quedo sin ramo, sin ramilletes las damas, y sin bouttonière mi novio. Por contratar una sugerencia (no hecha por mi planner) además fuera de la ciudad donde sería la boda, el puro día no llegó todo lo que les comento, además tampoco llegaron los únicos recuerditos que iba a dar, incluso cuando dejé todo pagado por adelantado y que ese día no me contestara el proveedor. Lo bonito de la historia es que en la mañana llegó al rescate mi Wedding Planner y tuve mi ramo, ramilletes y boutonnière, incluso más bonitos de lo que le pudieron haber quedado a quién contraté al inicio, quien por cierto, después de decirme que había tenido un accidente (lamentable), me iba a regresar el dinero, lo cual nunca hizo y aún sigo en espera de una contestación.”
-Edna, 33 años. Tijuana B.C.
Bueno... ahora solo queda tomar nota, aprender de los errores y hasta reírnos de ellos, ¿no? A pesar de la frustración, al final de cuentas podemos ver clarísimo que la importancia de cualquier boda es la de celebrar el amor de una pareja y aprender a dejar de lado lo que le rodea. Pero aún así, somos humanos y las novias también nos frustramos y queremos desahogarnos, así que si tienes una historia que nos quieres contar, no dudes en mandárnosla. ¡Nosotras te escuchamos!