¡Hola Fridas Enamoradas y Enamorados!
Hoy nos entusiasma presentarles a una pareja apasionada y entregada en la industria de la fotografía de bodas. Por medio de su increíble fotografía natural y poética, Abraham y Anita de Eucalipto Weddings logran conectarse de una manera única y especial con las parejas. A continuación nos platican un poco sobre su experiencia en este camino.
Cuéntanos un poco sobre ustedes
Anita y yo (Abraham) somos esposos desde el 2019, radicamos en Monterrey y tenemos 3 perrhijos en casa. Nos encanta comer y ser catadores de bebidas como el mezcal con jamaica, conocer pueblitos locales de México y jugar juegos de mesa (Anita siempre gana).
Somos ingenieros, Anita es ingeniera en química y yo en sistemas. Actualmente nos dedicamos a la fotografía de bodas.
¿Cómo es que entraron al mundo de la fotografía de bodas?
Aunque hago fotografía desde hace más de 8 años, fue hasta después de nuestra boda, cuando nuestros fotógrafos nos hicieron la invitación para acompañarlos a una boda para conocer cómo se documentaba y todo lo que involucra el proceso de cobertura de una boda. En ese entonces no habíamos hecho bodas, así que nos interesó mucho y aceptamos la invitación.
Nos encantó todo. Ver y vivir la emoción de los novios y de la gente desde esa perspectiva fue algo que nos despertó las ganas de querer hacerlo muchas veces más.
A partir de ahí nos dimos a la tarea de armar un portafolio de bodas y darnos a conocer.
¿Qué es lo que más disfrutan de dedicarse a la foto de bodas?
Conocer la cultura y las historias de amor de las personas por todo el mundo. Es increíble la cantidad de formas en las que se puede expresar el amor y la felicidad, tan únicas para cada pareja. Poder plasmar la forma en la que cada pareja se ama es algo que nos llena mucho el corazón.
¿En qué encuentran inspiración para su trabajo?
En la comunicación con los novios y conocer la historia de sus relaciones. Nos hace entender de la mejor manera lo que ellos son y lo que ellos representan con su amor. De esta forma buscamos que las fotografías sean lo más fieles posibles a sus historias, que cada foto represente un pedacito de ellos y su relación en ese momento de sus vidas. Últimamente también encontramos inspiración en la lectura de poemas y textos de amor.
¿Cómo definirías la experiencia de tener una boda fotografiada por ustedes?
Siempre con una comunicación efectiva. Buscando por sobre todas las cosas generar comodidad y confianza con la pareja, dispuestos a reunirnos para cenar y tomar alguna bebidita, aún cuando la intención principal no sea la planeación de la boda o sesión, sino generar un vínculo que los haga cohibirse lo menos posible con nuestra presencia el día de la boda. Ser fotografiado es naturalmente incómodo, al menos para los que no estamos acostumbrados a ello. Así que, qué mejor que las personas que lo hagan, sean personas en las que ya confías y conoces.
¿Cuál crees que es el mejor consejo que podrían darles a las parejas que se encuentran buscando a su fotógrafo de bodas?
La comunicación es indispensable. Tengan citas con cada proveedor que les interese y platiquen mucho. Conózcanlos y resuelvan todas las dudas que tengan. Háganles saber sus preocupaciones y escuchen las soluciones que les puede dar. Hay miles de fotógrafos buenísimos, pero al final, el que los haga sentir tranquilos, en confianza y con quien siempre se sientan ustedes mismos, será el indicado.
Cuéntanos la experiencia más satisfactoria que se han llevado al trabajar como fotógrafos de bodas
El año pasado documentamos una boda en un jardín, en la cuál comenzó una lluvia bastante fuerte, justo terminando el primer baile de los novios. Todos los invitados se refugiaron de la lluvia bajo un techo, en lo que la lluvia bajaba.
Vimos que los novios estaban relajados bajo la lluvia, así que les pedimos hacer unas fotografías bailando bajo la lluvia y ellos accedieron. Usamos una bocina para conectar nuestro celular y poner música para que bailaran. Nuestra sorpresa fue ver que los invitados se fueron contagiando de ver a los novios bailar bajo la lluvia y poco a poco la pista se empezó a llenar. La pista no volvió a estar sola toda la noche.
Llovió toda la noche, pero a nadie le importó. Las mujeres descalzas y los hombres ya con su traje a medias, todos disfrutando la noche de los novios sin importar nada más. La lluvia que, por un momento, parecía que iba a detener la fiesta al final solo la hizo más increíble.
Pudimos habernos refugiado también de la lluvia y no mojarnos, pudimos no haber arriesgado nuestras cámaras, pudimos haber decidido no "molestar" a los novios con las fotos bailando bajo la lluvia... pero no lo hicimos. Y valió completamente la pena. (Da click aquí para ver el video).
Esos sucesos imprevistos que llegan a suceder en las bodas, pueden convertirse en los momentos mágicos de la boda, lo cual puede hacer que la celebración sea aún más especial e inolvidable para los novios y la familia, así como nos platica Abraham.
¿Tienes alguna filosofía de vida o frase que quieras compartir con nuestras lectoras?
El día de su boda es, probablemente, el día en el que estén reunidas la mayor cantidad de personas que los quieren, en un mismo lugar. También es un día que pasará bastante rápido. Aprovechen cada momento de su día. Sonrían mucho, bailen mucho y disfruten al máximo. Nunca escatimen en sentir.
Si sigues en búsqueda de tu fotógrafo de boda y quisieras tener imágenes con un atención especial a las emociones, estamos seguras que Eucalipto Weddings es el equipo ideal para esa tarea, Abraham y Anita harán eterna esa magia.
No te quedes sin visitar su perfil en nuestra sección de Proveedores Recomendados para ver más sobre su trabajo e información de contacto, estamos seguras de que capturarán tu boda de una forma intencional e íntima.
¡Nos vemos! xoxo