¿Victor, cómo pudiste entrar en nuestras vidas y en tan poco tiempo impactarnos tanto? 

Quizás somos las últimas personas que podemos decir algo sobre ti, la verdad es que no pudimos conocerte como quisiéramos. Pero los pocos momentos que estuvimos juntos pudimos sentir porque fuiste tan querido e iluminado. Fuiste una estrella fugaz en nuestras vidas, una energía intensa que dejó una marca en nuestros corazones. Hoy nuestras alma duele, y no podemos imaginar el dolor que están pasando las personas más cercanas de ti. Recordamos las platicas que tuvimos sentados en un café en la colonia Roma, cuando te preguntamos como te sentías sobre el presente y el futuro, y nos dijiste que no podías estar más feliz y satisfecho con tu vida.